09. Prevención de recaídas
18 de octubre de 201611. Artículo: La dieta y el rol del Nutricionista en el manejo de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal: Una exploración de los pacientes y profesionales de la salud. Perspectivas.
18 de octubre de 2016
IMPORTANTE: El nutricionista desarrollará e implementará un plan de cuidado nutricional individualizado, basado en la evaluación nutricional previa. El objetivo es maximizar y monitorear el estado nutricional de los pacientes, ofrecerles recomendaciones, sugerencias y un plan de acción.
Lic. Nutrición Marisa Canicoba
Docente Adscripta. Escuela Nutrición. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires.
Integrante del Equipo de Enfermedades Inflamatorias del Hospital Nacional Prof. Dr. A. Posadas.
Bibliografía.
1. Tratamiento Nutricional en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal , Nutr. Hosp. 2008, 23(5), 417;427.
2. Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Miguel Angel Gassull. Libro. III Edición.
3. Un trastorno inflamatorio del tracto gastrointestinal inferior. Dres Alexander Ford, Paul Moayyedi. BMJ 2013 346:432.
La enfermedad de Crohn (EC) y la Colitis Ulcerosa (CU) son enfermedades inflamatorias crónicas del tracto gastrointestinal, denominadas habitualmente Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
La EII es de etiología multifactorial y se planteó la hipótesis, que es el resultado de una disregulación tanto de la respuesta inmune innata y adaptativa frente a la microbiota intestinal genéticamente susceptible.
Además, los factores ambientales están implicados en la etiología de la EII, es importante tener en cuenta el papel de la dieta que puede ayudar en la identificación de objetivos preventivos o terapéuticos.
Varios comentarios han sido publicados sobre el papel de dieta habitual en la aparición de la EII, pero sus objetivos y criterios de inclusión son diferentes y muchos de ellos se resumen en resultados positivos. Sin embargo, resultados negativos se deben considerar en la elaboración general de las conclusiones. Por otra parte, los estudios de investigación del papel de la dieta habitual en el desarrollo de las recaídas son también de interés, la enfermedad activa conduce a un daño intestinal y complicaciones, y con ello impulsa el deterioro de la calidad de vida y el cuidado de la salud, así como también puede elevar los costos. Además, apoya la evidencia reciente el papel de la microbiota intestinal, que puede ser afectada por la dieta y producir exarcerbación de la enfermedad.
Por lo tanto, el objetivo de éste artículo fue revisar críticamente la disposición y evidencia sobre el papel de la dieta habitual en la aparición y recaídas en pacientes con EII.
Se realizó una búsqueda de estudios utilizando palabras claves definidas, incluyendo sólo los documentos de texto completo en Inglés.
Se identificaron cuarenta y un trabajos. Varios estudios informaron el alto consumo de azúcar o alimentos que contengan azúcar, se asoció con un aumento del riesgo de la CU y una alta ingesta de hidratos de carbono en general (azúcares y almidón) con un aumento de riesgo de EC.
Una alta ingesta de frutas y verduras se asoció con una disminución del riesgo de padecer CU. Teóricamente la exarcerbación de la enfermedad estaría relacionada con un aumento del consumo de carnes rojas y alcohol. Un posible papel protector era encontrado en los productos derivados de granos para la EC, pero los resultados fueron inconsistentes.
Aunque el número de estudios etiológicos en el papel de la dieta habitual en el desarrollo de las exacerbaciones es limitada, se han realizado muchos estudios de intervención. Sin embargo, los resultados globales de estudios no son concluyentes.
Las conclusiones de este artículo: Los estudios epidemiológicos indican un papel de la dieta en la fisiopatología de la EII y de los propios pacientes que a menudo siente que la dieta es un factor de riesgo para recaídas. Aunque la ingesta de azúcar, frutas y/ o verduras puede estar asociada con la aparición de la CU y EC, la evidencia actual no es suficiente para sacar conclusiones firmes sobre el papel de nutrientes específicos o componentes de alimentos en la etiología de la EII. Grandes estudios prospectivos sobre el papel de la dieta habitual como desencadenante de exacerbaciones son de interés, para identificar nuevas estrategias dietéticas.
Aporte del comentador: A la hora de elaborar un plan de alimentación para un paciente con EII, estos merecen consejos basados en la “mejor evidencia disponible” más que ningún consejo en absoluto hay algunas señales claras de que la dieta es relevante en la patogénesis de la EII. Es importante realizar consejos que se apoyen en la mejor evidencia disponible y no inapropiadamente restrictiva.
Hay una clara necesidad de que deben realizarse estudios de intervención de alta calidad de manipulación de la dieta en la EII para que podamos obtener una comprensión más clara de las asociaciones entre la dieta y la EII.
Lic. Nutrición Marisa Canicoba
Integrante del Grupo Multidisciplinario de EII del Hospital Nac. Prof. Dr. A. Posadas
Review article: the association of diet with onset and relapse in patients with inflammatory bowel disease
C. E. G. M. Spooren*,†, M. J. Pierik*,†, M. P. Zeegers†,‡, E. J. M. Feskens, A. A. M. Masclee*,† & D. M. A. E. Jonkers*, †*
Division of Gastroenterology –Hepatology, Maastricht . UniversityMedical Center. Maastricht, The Netherlands.
Publicado en: Alimenary Pharmacology Therapeutics 2013; 38: 1172–1187