El trabajo
La mayoría de las personas con EII están en edad laboral cuando son diagnosticadas. Esto significa que es probable que estén preocupadas por su trabajo y sus perspectivas de empleo. Sin embargo, muchas personas con la Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa quieren y son capaces de trabajar con éxito y cumplir con todo su potencial. Varios estudios han demostrado que las personas con EII dan alta prioridad al mantenimiento de su asistencia y su desempeño en el trabajo(1).
Cada paciente vive la enfermedad de una manera muy diferente al resto. En cuanto a lo referido al trabajo también hay diferencias entre cada persona.
La naturaleza cambiante e impredecible de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede suponer un obstáculo -o gran desafío- en la vida laboral. Si bien es cierto, que un gran número de pacientes con Enfermedad de Crohn (EC), Colitis Ulcerosa (CU) o Colitis Indeterminada (CI) son capaces de trabajar cumpliendo con sus tareas, responsabiliddades alcanzando una carrera profesional exitosa. Aunque, en otros casos esto no es así.
¿Qué influye en los pacientes para llevar mejor o peor la vida laboral?
En un estudio, publicado en el 2016 en la revista Inflammatory Bowel Diseases, mostró que los pacientes de EII tienen experiencias muy distintas en cuanto a la adaptación a los puestos de trabajo (2). Y es que cuando llega el diagnóstico de EII, puede que la persona ya tenga un trabajo al que ya esta adaptado, o puede ser que aún no haya tenido experiencias previas por lo que tendrá que adaptarse primero a la enfermedad y después al mundo laboral.
El estudio también señaló que los síntomas de la enfermedad y los tratamientos interactúan con otros factores personales y ambientales determinando las experiencias de los pacientes en el trabajo.
La investigación definió como factores determinantes:
- la salud y el bienestar de la persona
- los valores personales
- las creencias y los conocimientos
- las características del empleo
- el espacio de trabajo y el entorno
- la cultura empresarial
- los factores económicos
A su vez, los participantes del estudio refirieron que para desempeñar sus tareas y trabajos, les fue de gran ayuda las estrategias personales y los apoyos de su entorno.
La percepción que se tiene de la enfermedad también puede jugar un papel en el nivel de ocupación de los pacientes. Algunas investigaciones indican que los pacientes que no trabajan creen que su enfermedad va a tener consecuencias más serias, atribuyéndole más síntomas y considerando que la convalecencia será más larga.
Es posible que te preocupe estar en desventaja a partir de tu diagnóstico de EII. Sin embargo, la mayoría de las personas con EII son capaces de trabajar a tiempo completo. Los estudios sugieren que las personas con EII le dan gran importancia a mantener su asistencia y desempeño en el trabajo. Más de la mitad de las personas estudiadas indicaron que hacen más esfuerzo en el trabajo para compensar las posibles faltas al trabajo que puedan resultar de su EII. Las personas que se sentían bien de salud tenían una calificación de productividad de trabajo total que era mejor que la de la población general con salud (3).
En Argentina, existen diversas normas (nacionales o provinciales) que se refieren contra la discriminación que mencionan explícitamente bajo el pretexto de condición de salud o discapacidad (aspectos vinculados a la salud) entre otros. Impidiendo así los “hechos, actos u omisiones que tengan por objeto o por resultado impedir obstruir, restringir o de cualquier modo menoscabar, arbitrariamente, de forma temporal o permanente, el ejercicio igualitario de los derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional” (4).
Esto hace que no sea adecuado que los empleadores hagan preguntas invasivas sobre la salud, antes de hacer una oferta de trabajo. Esto se aplica a las preguntas en un formulario de solicitud, así como a las preguntas formuladas durante una entrevista.
Es importante que sepas que desde el punto de vista legal, no siempre es sencillo demostrar que ha habido un acto de discriminación en lo referido al ámbito laboral. En la mayoría de las veces, ese proceso llevar mucho tiempo y se deben atravesar situaciones no muy agradables para la propia persona. No obstante, siempre tendrás la posibilidad de consultar con un profesional especializado para que te asesore.
Muchas de las ofertas de trabajo pueden estar condicionadas a un examen médico después de la etapa de oferta de trabajo. Debes saber que la sospecha de la EII no suele aparecer a partir de este tipo de estudios clínicos sino de otros más especializados. No obstante, en ningún caso es aconsejable mentir.
Tal vez, haya personas que se pregunten si la EII afectará las habilidades de la persona para hacer su trabajo. La respuesta más acertada es que esto dependerá de cada persona, su condición y el tipo de trabajo que tenga.
Una encuesta sobre “Empleo” realizada por la organización Crohn´s & Colitis UK (5) , arrojó que las personas con EII, tuvieron una puntuación de productividad laboral total mejor que la de la Población restante. Más de la mitad de los encuestados informaron haber dado más esfuerzo en el trabajo para compensar cualquier deficiencia que pudiera resultar de su EII.
Los factores clave que contribuyeron a su éxito fueron: aseo adecuado y accesibilidad a los baños, la flexibilidad en sus disposiciones de trabajo, un agradable ambiente social en el trabajo y el trabajo en equipo. Claramente, estos factores no son sólo específicos de la EII, pero se consideran buenas prácticas de gestión y buenas formas de atraer y retener a los trabajadores comprometidos.
Tal vez a tu empleador, le sea útil que le compartas esta información.
Aunque algunas personas puedan decir que se sienten cómodas hablando sobre su condición de salud, lo cierto es que para la mayoría no lo es. Se sienten avergonzadas hablando de sus evacuaciones intestinales y les pueden resultar difícil de explicar sus síntomas, especialmente lo referido a las urgencias y la necesidad frecuente de ir al baño.
A lo largo del tiempo, y una vez que hayas podido afrontar tu diagnóstico de EII, puede resultar un gran alivio el hecho de conversar con tu jefe o el área de recursos humanos, esto podrá liberarte incluso de tener que ocultar tus síntomas. También puede ser una oportunidad para transmitirle tus necesidades mediante la evaluación de implementar ciertos ajustes razonables en tus tareas o puesto laboral.
Algunos de esos ajustes razonables podrían incluir:
- Instalaciones sanitarias accesibles y adecuadas, para evitar uno de los principales temores que manifiestan las personas con EII sobre los posibles “accidente” frente a la necesidad real de llegar a un inodoro sin demoras. Podrás transmitirle a tu empleador, que tener acceso a los sanitarios cerca de tu lugar de trabajo es importante para vos. Sabemos que hay muchas personas para las que su preocupación se refiere no solo a las urgencias sino también a los olores y los sonidos, que pueden ser muy vergonzosos. Estas preocupaciones suelen ser una causa importante de estrés.
- Muchos de los baños en los trabajo no poseen suficiente ventilación y tienen cubículos con espacios por arriba y debajo de las puertas, que no ofrecen suficiente privacidad. Si este es tu caso, tal vez podrías pedir que tu puesto de trabajo esté cercano a los baños para personas con discapacidad, si es que es que cuentan con éstos.
- Aquellas personas que trabajan con pausas fijas tal vez podrá ser posible acordar con los compañeros de trabajo para que puedan cubrirte en ciertas urgencias. También podrías acordar pausas adicionales.
- Debido que en muchos casos, los intestinos son más activos por la mañana, podrías conversar sobre la posibilidad de contar con un horario más flexibles, sobre todo en el horario de llegada. Especialmente durante los períodos de brotes de la EII, podrías evaluar junto a tu empleador trabajar desde casa, al menos hasta lograr nuevamente la remisión. También puede ser el caso de necesitar pausas adicionales para comidas o meriendas ya que algunos pacientes deben ingerirlas en cantidades más pequeñas, o puede darse el caso de necesitar las pausas para tomar medicamentos que deben cumplirse a ciertas horas del día.
- El viajar es otra de las cuestiones claves para muchas personas con EII, debido a la frecuencia y urgencia evacuatoria pueden tener dificultades para tomar el transporte público (muchos deben subirse y bajarse varias veces antes de llegar a destino). Es importante que si es tu caso, puedas conversarlo ampliamente con tu empleador para que esté al tanto de la situación. Incluso, si tenes la posibilidad de viajar en auto, podrás consultar sobre la posibilidad de contar con un lugar en el estacionamiento del edificio. Para estos casos, puede ser útil contar con el certificado único de discapacidad (CUD) ya que te permitirá acceder al símbolo de libre estacionamiento o al pase libre en transporte público.
En cuanto a la discapacidad, debes saber que no todas las personas con EII podrán certificar la discapacidad. Tanto si se posee o no una “discapacidad”, las personas con EII como todo empleado, debe contar con la protección contra la discriminación.
En personas con manifestaciones de la EII puede ser un tanto difícil explicar el por qué a veces se tienen síntomas y signos esporádicos que representan que ciertos días son realmente malos y otros mejores. Sumado a los efectos “ocultos” como el dolor, la fatiga o la pérdida del control intestinal, característicos de las enfermedades viscerales.
Claramente, el hecho de realizar ajustes razonables podrán favorecer tu productividad del trabajador, aunque no siempre sea sencillo lograrlo.
A continuación mencionamos algunos de los ajustes razonables que una persona con EII podrá necesitar, y que incluso pueden no incurrir en gastos o interrupciones para el empleador:
- Permitir tiempo libre para citas médicas o tratamiento,
- Ofrecer horarios de trabajo más cortos, diferentes o flexibles,
- Pausas para acceder al baño de modo ilimitados,
- Mover el puesto de trabajo cerca de un baño, Proporcionar un lugar de estacionamiento cerca de la entrada al trabajo, Asignar algunas tareas a otro miembro del personal, Ofrecer otro lugar de trabajo o la opción de trabajar desde casa, Ajustar los objetivos de rendimiento para tener en cuenta el efecto de la baja por enfermedad o fatiga.
Referencias:
- Crohn´s & Colitis UK. EMPLEO Y IBD.
- ACCU ESPAÑA. Nosotros y el trabajo.
- Vivir con EII. Empleado personas con EII.
- LEY CONTRA LA DISCRIMINACIÓN. CABA.