Hola mi nombre es Mabel, fui diagnosticada con Colitis Ulcerosa a fines de diciembre del 2012, a los 55 años. Los acontecimientos se sucedieron de la siguiente manera…
En la segunda mitad del año 2012, me encontraba con muchos problemas danzando a mi alrededor y en mi cabeza.
Mi mamá se había caído dentro de la casa, dándose un golpe tan fiero que le produjo un derrame cerebral. Tenía en ese momento 87 años, fue directo a terapia. Por otro lado, mi papá con 85 años, nunca había hecho ninguna tarea doméstica.
Cuando salió uno del hospital, ingreso el otro.
En el trabajo, por reducción, estaba despidiendo personal. Tenían previsto cerrar la empresa.
A su vez, estaba realizando un posgrado y además estaba inscripta en una carrera de aventura de 42km.

Demasiadas cosas juntas hicieron que se despertara una enfermedad, que desconocía.

Aparecieron los siguientes síntomas: gases, sangre y moco. En ese momento pensaba que eran producto de las hemorroides por un lado y del “caprec” (cagazo pre competencia) por la carrera en puerta. Por este motivo fui al proctólogo para realizar la atadura de las mismas.
En ese momento el Dr. tomó una muestra y mando a realizar una biopsia.

Por ese entonces, contabilice que fui alrededor de 14 veces al baño en una noche, fui casi todas con los ojos cerrados. A cada rato tenía que salir disparada al baño porque no llegaba.

Ya con los resultados en mano me diagnosticaron Colitis Ulcerosa. No entendía nada, no sabía a que se refería, le restaba importancia…

Tuve que dejar de correr, porque no sabía cuándo aparecían las explosiones, y no había baños cuando los necesitaba.

Durante el 2013, tuve dos crisis, me habían comentado que uno podía tener una crisis cada cinco años o bien 5 en un año….Dependía de cada persona.

Una vez, navegando por internet, encontré a la Fundación Mas Vida, ahí concerté una entrevista con Nora. Me dio mucha información importante, una de ellas sacar el certificado de discapacidad. Esto me permitía reducir el stress al tener asegurado los remedios por siempre. También pude ir a una reunión que realizaron un sábado, ya que en otro momento, por el trabajo, no podía asistir. Me dijeron que buscara otra actividad para hacer, que dejara el running por otra más calma. Busque pero no encontré.

Entendí que había que cambiar la prioridad de las cosas, que tenía que aflojar la agenda, que necesitaba un cable a tierra……Entonces decidí volver a correr….

Andaba por fines de noviembre, los sábados llevaba a los perros a su baño….comencé caminando con ellos…primeros 10 minutos…luego 15 hasta que llegue a una hora, sin necesidad de ir al baño.
Luego fui al parque Saavedra, 1km 250 mts de circunferencia.. a veces había baños químicos a veces no. Cuando no había baño, me tenía que volver con la cabeza baja silbando bajito.
Empecé corriendo de baño a baño, luego 2 vueltas un baño, y así hasta que logre correr 12 km sin necesidad de baño, ya por ese entonces andaba por enero de este año.
En marzo retome con el grupo de entrenamiento, en abril pude correr mi primera carrera, estuve a punto de llorar antes de la salida, me tuve que contener…todavía faltaba correrla.

En lo que va del año corrí las fiestas Mayas y el mes pasado una de aventura.

Les cuento que utilizo el entrenamiento como remedio, es mi tiempo.

Ayer estuve acompañando a corredores de la maratón a llegar a la final, ahí pude ver a gente corriendo con la camiseta de fundaciones para que se conozcan…y pensé por qué no? Por qué no puedo correr con la camiseta de la Fundación Mas Vida, para que se conozca nuestra enfermedad y también para que me puedan seguir, porque se puede, si se puede!!!!

Mabel Segura. Octubre 2014