Enfermedad de Crohn
La enfermedad fue descripta por primera vez por Giovanni Battista Morgagni (1682-1771). John Berg en 1898 y el cirujano polaco Antoni Lesniowski en 1904 describieron más casos de la dolencia. En 1932 la información fue publicada nuevamente por Burril Bernard Crohn y de su apellido proviene el nombre más conocido de la enfermedad.
La EC es un trastorno inflamatorio crónico, cuyos síntomas pueden ser constantes o intermitentes. A pesar que puede afectar cualquier segmento del tracto gastrointestinal – desde la boca hasta la piel alrededor del ano- comúnmente afecta el final del intestino delgado (el íleo) y el principio del intestino grueso (colon), involucrando incluso las capas más profundas de la pared intestinal.
A diferencia de la CU, en la EC los tramos del intestino enfermos se encuentran intercalados entre tramos sanos. La enfermedad puede ir agregando segmentos comprometidos. Es decir, por mucho tiempo puede estar localizada en un área del intestino y luego afectar a otras.
A quienes afecta?
La EC puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque predomina en el sexo masculino. Tiene un claro componente familiar y hay estudios que demuestran que aproximadamente del 15% al 20% de los pacientes pueden tener un pariente con alguna EII. Pero no hay un modelo definido en este grupo familiar y ningún investigador ha podido vincular todos los casos de estas enfermedades con genes específicos, ya que los datos sugieren que más de un gen puede estar involucrado.
Los síntomas en la EC
Los pacientes con EC pueden presentar síntomas muy variables. Unos pocos no sufren casi molestias, otros pocos tienen molestias graves y continuas; y la mayoría se encuentra entre uno y otro extremo, con síntomas que aparecen y desaparecen, mejorando generalmente con el tratamiento.
Los síntomas comúnmente incluyen:
- Malestar general, debilidad y cansancio (frecuentemente provocado por anemia).
- Movimientos intestinales frecuentes. Pueden presentarse algunos casos de estreñimiento o incluso de heces con consistencia normal.
- Diarrea. Algunas veces con sangre.
- Pérdida de peso y falta de apetito. La falta de apetito se puede deber al dolor que produce la comida digerida al pasar por zonas del intestino que están inflamadas o estrechadas por inflamación o tejido de cicatrización. La inflamación generalizada o localizada también disminuye el apetito. Estos síntomas son los más frecuentes y menos específicos, es decir muchas enfermedades comienzan del mismo modo.
- Dolor abdominal: puede ser continuo, esporádico, o que va y viene. Localizado o generalizado.
- Dolor anal: debido a las fístulas (conexiones que se generan entre un órgano y otro), abscesos (acumulación de pus),fisuras (grietas en la pared anal), inflamación.
- Retraso en el crecimiento: en niños y adolescentes puede presentarse un retraso en la talla y en la maduración sexual. Luego con el tiempo pueden llegar a compensarse al menos en parte.
- Nauseas y vómitos.
- Fiebre. A veces continua, otras en picos muy elevados y, en ciertas otras, se mantiene en una fiebre leve durante un tiempo prolongado. No existe un patrón especial.
- Obstrucción intestinal.
- Dolor de estómago.
El tipo de enfermedad determina los síntomas. Los pacientes que tienen síntomas inflamatorios suelen tener dolor y diarrea, mientras que los que tienen síntomas de estenosis o estrechez intestinal, tienen más dolor, distensión del abdomen e incluso pueden presentar obstrucción intestinal. La EC puede afectar el ano y la zona del alrededor, produciendo lesiones de tipo fístula. Algunos pacientes pueden desarrollar grietas en la pared anal (fisuras) que pueden causar dolor y sangrado especialmente durante la evacuación.
Dependiendo qué parte del intestino esté afectado por la enfermedad, los síntomas pueden variar.
Las localizaciones posibles de la EC van desde las más a las menos frecuentes en el siguiente orden:
- Ileocolitis: afecta la última parte del intestino delgado (íleo) y el colon (intestino grueso). Los síntomas son dolor abdominal, pérdida de peso, diarrea (a veces con sangre y moco).
- Ileitis: afecta la última parte del intestino delgado (íleo). Los síntomas son diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso. Las complicaciones pueden incluir fístulas o abscesos en la parte inferior derecha del abdomen. Puede haber obstrucción parcial o completa del intestino por inflamación o tejido de cicatrización.
- Crohn Gastroduodenal: Afecta el estómago y la primera porción del intestino delgado (el duodeno). Los síntomas incluyen sensación de saciedad, pérdida de apetito, pérdida de peso, nauseas y vómitos.
- Yeyunoileitis: Afecta la parte alta y baja del intestino delgado. Los síntomas son semejantes a los de ileitis.
- Colitis (colitis granulomatosa): Afecta sólo al colon. A los síntomas arriba mencionados se le suman lesiones alrededor del ano.
Como en la EC las ulceraciones pueden llegar hasta la capa más profunda de la pared intestinal, suelen aparecer otras complicaciones:
Lo que ocurre entonces puede ser:
• Que la perforación sea hacia la cavidad del abdomen (peritoneo) y entonces puede formarse un absceso o flemón. Esto puede dar origen a fiebre, dolor abdominal generalizado o localizado, decaimiento, malestar general.
• Fístula. En este caso el intestino perforado establece una comunicación con otro pedazo de intestino (como un corto circuito), la piel del abdomen o de la zona alrededor del ano, la vejiga y/o vagina. Cuando la fístula es interna, es decir, un pedazo de intestino se conecta con otro, puede no haber síntomas o puede haber diarrea. Cuando la comunicación es con la piel abdominal o vagina, puede haber una descarga de material marrón, maloliente. Cuando la comunicación es con la vejiga, se puede ver al orinar material oscuro de color marrón que proviene del intestino. Cuando la comunicación es con la zona perianal, puede parecer como que el paciente no pudiera controlar esfínteres y mancha con materia fecal la ropa interior.
Esta es la complicación más frecuente. El angostamiento puede estar causado por:
• Edema, es decir inflamación, en cuyo caso puede ser reversible con tratamiento.
• Cicatrización exagerada, lo que lleva a una estenosis, es decir, una estrechez del calibre del intestino. En este último caso es necesario remover el pedazo de intestino angostado mediante cirugía.En ambos casos puede haber dolor abdominal, distensión del abdomen, diarrea, vómitos, etc.
Estas son como cortes de los tejidos en la zona alrededor del ano. Cuando cicatrizan a veces pueden desarrollar lo que se llama un “plicoma” (un tejido de cicatrización exagerado). En algunos casos, erróneamente se diagnostican como hemorroides. Las fisuras y plicomas pueden ser la única manifestación de EII que presenta un paciente por mucho tiempo.
Esta puede estar causada por una serie de factores.
• La diarrea contribuye a la pérdida de nutrientes, pero en general, no existen grandes problemas de absorción de los mismos.
• Con el propósito de disminuir el dolor y la diarrea, el paciente inconscientemente disminuye la ingesta de alimentos.
• Se suma la inflamación crónica que resulta de la inadecuada utilización de ciertos nutrientes como ser el hierro, las proteínas, etc.
Manifestaciones extraintestinales
Como lo indica su nombre, estos son síntomas asociados a la EC que se presentan fuera del intestino. Se observan en el 25% a 35% de los pacientes.
Las manifestaciones extraintestinales pueden ocurrir antes, durante o después del comienzo de los síntomas intestinales.
La actividad extraintestinal puede o no correlacionarse con la actividad de la inflamación intestinal. Es decir, el paciente puede estar bien de su problema intestinal y desarrollar una manifestación extraintestinal o viceversa.
Los manifestaciones extraintestinales de la EC más comunes son:
- Compromiso de las Articulaciones. Artritis: Esta es la manifestación extraintestinal más frecuente en las EII afectando hasta un 25% de los pacientes en algún momento de la enfermedad, si bien es más común en pacientes de edad más avanzada. A veces, puede ser la única manifestación de EII por meses o años. O presentarse años después que un paciente comenzó a sufrir EII.Hay 3 tipos de artritis:
- Periférica. Afecta sobre todo a grandes articulaciones (piernas y brazos): en codos, muñecas, rodillas y tobillos. El problema puede permanecer en una sola articulación o progresar de una a otra (artritis migratoria). El dolor puede desaparecer espontáneamente, aún sin tratamiento, en días o semanas. En un bajo porcentaje de pacientes, tiende a cronificarse. Este tipo de problema suele ocurrir en pacientes con afección del colon. Suele estar aparejado el control del compromiso articular con el de la inflamación intestinal. A diferencia de otros tipos de artritis, la articulación no queda dañada en forma permanente.
- Axial o también llamada Espondilitis. La artritis afecta las articulaciones intervertebrales (columna). Produce dolor de contractura en la parte baja de la columna vertebral (“dolor de espalda”). En la gente joven, este problema puede preceder por meses o aún años los síntomas intestinales. Lamentablemente, este tipo de afectación puede crear daño permanente con rigidez de columna, fusión de los huesos de la columna, etc.
- Espondilitis anquilosarte Esta es una complicación poco frecuente y afecta sólo del 2% al 3% de pacientes, más comúnmente en pacientes con EC. Afecta las articulaciones de la columna y las sacroiliacas (sacro e íleo – parte más baja de la columna vertebral). Además, puede sumarse inflamación de los ojos, pulmones, y válvulas cardíacas. Muchas de las personas con este problema tienen marcadores genéticos comunes. Generalmente, afecta a personas menores de 30 años. El curso es independiente de la enfermedad intestinal. A largo plazo, el riesgo es la rigidez de las articulaciones con limitación de flexión y extensión del tronco.
- Problemas Dermatológicos. Piel y mucosas:
- Eritema nodoso: aparecen como nódulos dolorosos debajo de la piel de las piernas de modo generalizado.
- Pioderma gangrenoso: son ulceraciones en la piel de las piernas que aparecen de modo generalizado
- Aftas en la boca: lesiones blanquecinas en el interior de las mejillas, encías y/o lengua. No dolorosas.
- Crohn metastático: Lesiones en la piel similares a las ulceras, con características microscópicas de la EC.
- Problemas Oftalmológicos:
- Uveítis: es la inflamaciónde la parte interna del ojo. Es una de las causas de ojo rojo. Suele acompañarse con disminución de la agudeza visual. Es de curso lento, progresivo y doloroso. No produce secreciones externas.
- Epiescleritis: aparece como un enrojecimiento de la esclerótica (parte blanca del ojo). Puede verse como un “granito” o advertir los vasos sanguíneos visiblemente congestionados, dando un aspecto rojizo en una parte o todo el ojo.
- Trastornos renales: Los pacientes con Crohn están más predispuestos a desarrollar cálculos en los riñones.
- Hígado y vías biliares: Un porcentaje de pacientes pueden tener enzimas del hígado elevadas. La colangitis esclerosarte primaria se asocia más frecuentemente a la CU pero también puede verse en pacientes con EC del colon.
- Colangitis esclerosante primaria: Colangiolos son los conductos que transportan la bilis desde el hígado hacia un conducto colector común que eventualmente saca la bilis del hígado hacia la vesícula biliar y al intestino. Esclerosante significa “endurecimiento”. En esta situación, se produce el engrosamiento de la pared de los conductos responsables de drenar la bilis del hígado, cuyo calibre queda disminuido y, por lo tanto, la bilis tiene dificultad en ser eliminada. Puede afectar los conductos más pequeños como los más grandes. De ese modo, la bilis comienza a acumularse en el hígado, dañando las células que hay en él. Este, es un problema de difícil tratamiento y su evolución no está necesariamente ligada a la evolución de la enfermedad del colon. Es decir, puede darse el caso de un paciente que desde el punto de vista de su CU esté estable y su enfermedad del hígado progrese, o viceversa. El diagnóstico se sospecha con pruebas de sangre (elevación de la enzima llamada gama glutamil transpeptidasa), resonancia magnética, estudios endoscópicos con inyección de contraste en los conductos biliares y/o biopsia del hígado. Puede ocurrir hasta en un 5% de los pacientes con CU.
- Pérdida ósea: La densidad mineral ósea se encuentra disminuida en la EC. Son muchas las causas por las cuales puede ocurrir esto: falta de formación de hueso por la inflamación, malabsorción de calcio, terapia con esteroides, vida sedentaria por la enfermedad, entre otras.
- Trastornos Vasculares: debido a un estado de exagerada coagulación, los pacientes pueden presentar obstrucción de venas (trombosis). Algunos pacientes están más predispuestos a desarrollar estos problemas que otros.
- Trombosis de venas profundas: se presenta como dolor en las pantorrillas, hinchazón de la(s) pierna(s), intestino (dolor abdominal), etc.
- Embolia pulmonar o cerebral. Estos problemas son poco frecuentes. La embolia pulmonar se manifiesta con dificultad para respirar.