Espiamos detrás de la puerta del baño. Nos obsesionamos con que tomen la medicación. Preguntamos mil veces ¿cómo estas?… O simplemente, nos quedamos paradas mirándolos cuando duermen, como si pudiésemos proteger sus sueños… ¡MADRES!
y ahí seguiremos acompañando la vida de nuestros hijos. ¡SÉPANLO! ¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!