¿Y por qué no… como nos lo explicamos a nosotros mismos?
Compartimos el maravilloso trabajo “Cómo cuidar a mi Dragón. Enfrentando al Coronavirus con una EII” realizado por Sebastián Castro y Rodrigo Áviles de la Fundación Crohn Colitis Chile.
En estos tiempos de pandemia ha regresado nuestro amigo y aliado, el Dragón, para que los más pequeños con Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa o Colitis Indeterminada comprendan mejor los cuidados que se deben tener ante el contexto de COVID-19.
Los beneficios de la lectura son particularmente positivos en estos duros tiempos de confinamiento por la crisis sanitaria del COVID-19. Según un estudio publicado por The Journal of Pediatrics, elaborado por la European Paediatric Association–Union of National European Paediatric Societies and Associations (EPA-UNEPSA), algo más de un 65 % de los niños experimentan efectos positivos mediante la lectura a la hora de mitigar problemas psicológicos producidos a raíz de la crisis del coronavirus.
Los niños no son indiferentes al impacto dramático de la epidemia de COVID-19. Experimentan miedos, incertidumbres y aislamiento físico y social y pueden faltar a la escuela por un período prolongado. Comprender sus reacciones y emociones es esencial para abordar adecuadamente sus necesidades (1).
Los niños que enfrentan eventos inesperados y desconocidos generalmente exhiben varias reacciones de estrés, como se confirmó en el estudio realizado en China durante la epidemia de COVID-19. La resiliencia, los atributos personales que ayudan a los niños a manejar todo, desde pequeñas decepciones hasta grandes traumas de la vida, deben ser alimentados e implementados por programas de salud pública en niños y adolescentes que viven en áreas afectadas por calamidades como epidemias. Si cuentan con el apoyo adecuado de profesionales de la salud, familias y otras conexiones sociales, incluido el entorno escolar, los niños y adolescentes pueden superar adecuadamente una condición de angustia y estabilizarse emocionalmente y fisiológicamente (2).
Los pediatras que trabajan en la provincia de Shaanxi, China, han seguido la estrategia de fomentar la resiliencia en niños y adolescentes afectados por las consecuencias psicológicas de la epidemia de COVID-19. Las medidas sugeridas por los pediatras chinos a los padres y miembros de la familia, incluyeron aumentar la comunicación con los niños para abordar sus miedos y preocupaciones, jugar juegos de colaboración para aliviar la soledad, fomentar actividades que promuevan la actividad física y usar la musicoterapia en forma de canto para reducir el preocupación, miedo y estrés que el niño puede sentir. Todas estas medidas se centran en ayudar al niño a superar este momento difícil. Además, los padres deben prestar atención a las dificultades del sueño y las pesadillas, prevenir el aumento del sueño durante el día y sugerir métodos de higiene y relajación del sueño (1).
Referencias: