Hola a Todos!! Soy Tamara, de 27 años: Me diagnosticaron Colitis Ulcerosa en Febrero del 2005, cuando yo era una estudiante del interior (Puerto Madryn, Chubut) viviendo en Capital Federal. Estar lejos de mi familia no hacía de mi estadía la mejor, pero mi sueño de tener mi título, mi personalidad perseverante y el apoyo de mi familia me daban todas las fuerzas. Logré los primeros meses continuar mi vida, me trataba en el Hospital Udaondo, hasta que a mediados de año ya se complicaba y pasó rápidamente a ser quirúrgico, muchos lo asociaron a cambios emocionales bruscos que hubo en mi vida, pero nunca lo sabré. Claro está que con la edad que tenía no quería esa operación en mí, me negué y aguanté lo más que pude. Me atendía el Dr. Martin Toro, con su vocación en el alma, pero luego se fue de Buenos Aires, y me empecé a tratar en el Hospital Alemán, con el Dr. Adrián Hadad, contenedor y agradable. Iba y venía a Puerto Madryn tratando de hacer la facultad pero llego un punto que ya no podía más, la incontinencia se apropió de mi. Era corticodependiente y los inmunosupresores no me dieron resultados, parecía nada resultaba en mí. Con todo el dolor que implicaba dejé la facultad y me volví al sur. Entre otras opciones alternativas, médicos naturistas, diferentes iglesias, consultas por todos lados, mi cuerpo iba decayendo, en mi 1.75 m. llegué a pesar 45 kg., y todo lo que ello implicaba, como desmayos, irregularidades del ciclo menstrual, y diferentes vivencias acorde a una enfermedad en su peor estadía. Aguanté dos años y medio, con un gran apoyo familiar, y un sostén incondicional de mi madre, que sin ella nada hubiese sido igual, por eso quiero destacarla en esta nota. Nada más desgastante que usar pañales, que recurrir al baño más de 30 veces al día, recurrir pero no llegar, dolores fuertísimos y hemorragias. En Puerto Madryn la Dra. Vivian Vizcay, muy alentadora ella, era quien se encargaba de mi enfermedad, sin embargo yo estaba empecinada en “No operarme”. Pero el riesgo era cada vez más grande, hasta que ya el sufrimiento era intolerable y quería que me saquen eso que tanto mal me hacía. Fue así que en junio de 2007 nos vinimos con mi mami a Buenos Aires al Hospital Alemán, donde enseguida quedé internada con cuadro de desnutrición y deshidratación, por lo que para afrontar la primer cirugía me alimentaron artificialmente. Quien me operó fue el Dr. Nicolás Rotholtz y su equipo, claro está que uno termina más que agradecido!. Pasé la primer cirugía y el ano contra natura pasó a ser mi compañero, pero que alivio que era, mi cabeza dejó de pensar en el baño, las urgencias ya no existían, vi el sol de nuevo, recorrí la playa, es decir: Salí a la vida de nuevo!. A los dos meses volví para la segunda operación, ya había subido 10 kilos, y a los otros dos meses fue la tercera y última, y ahí sacaron el ano contra natura. Lo más lindo es que eso me dejó volver a Buenos Aires, retomar la facultad y recibirme de Abogada y en Agosto de este año termine mi carrera de Escribanía. Actualmente la Dra. Alicia Sambuelli es quien me trata, muy cálida y experta en el tema. Hoy vivo sin intestino grueso, con etapas buenas y otras no tanto, me medican con antibióticos, fibras, y a veces supositorios; pero puedo manejarlo, puedo prácticamente andar sin mayores complicaciones. Si bien quizás un día vuelva a pasar por lo mismo, pienso en el “Hoy”, hoy Soy Feliz!!, tengo unos sobrinos hermosos que me esperan en Puerto Madryn y ya en un mes emprendo mi vuelta definitiva hacia allá. Bueno amigos como deben saber en una enfermedad de este tipo se esconden muchas cosas más pero este es un resumen de mi historia que quería compartir, para darles fuerzas y ánimos, que pese a todo “Se Puede”. En lo que los pueda ayudar aquí estoy, mi correo es tamymora84@nullhotmail.com, y me alegra saber que contamos con una Fundación, apoyo que sentí necesitar cuando me enfermé. Los abrazo con el alma!!
Tamy. Diciembre 2011